Desde el mismo momento en el que uno decide ser poeta comienzan las dificultades: no sé francés, mi camiseta a rayas ha encogido, mi pipa ha desaparecido durante la mudanza.
miércoles, 25 de enero de 2012
¡Enanos; sin piedad!
¡Atacadlo todo, enanos!
¡Sin piedad!
Enanos en finas lonchas
aplastados por temibles botas
es posible encontrar en las calles de Mandril
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