domingo, 23 de noviembre de 2014

Abrir una botella de vino para escribir poesía,

escapar de esa condición mía
que siempre me ha pesado,

huir de lo amorfo, de la vejez
y fracasar.
No hay más remedio.

Y la duda siempre
de cual era el camino correcto.

Esa envidia del valor



Las resistencias al amor

Qué fácil es apartarse de la soledad
sin vivir películas a todo color,

sin que se te caigan las cosas de las manos

sin que cada instante te envuelva otro

con un cierto desapego, leve,
sin volverse loco


al fin



Dar testimonio del paso por el mundo

Crear recuerdos.
Grabarlos en algún lugar
para que cualquiera pueda encontrarlos.

Dar testimonio del paso por el mundo.

La casa que vull

Hay gente en la casa que quieres.

Cualquiera puede entrar y salir sin permiso

Respira, está viva.
Si la quieres, te quiere,
si la odias, te odia.

Si la matas, te mata.

Pobre, ¿no te has dado cuenta de que allí se encuentra la vida?

Allí, en la casa que quieres, nadie volverá a encerrarte.

Fueras siempre ocurren cosas. 
Te gusta ver el mundo asomado a la ventana
Saludar a las gentes que salen de sus casas

El mundo ha entrado al interior del piso,
es hora pues de salir.

Alguien gime en el sofá,
en la cama.

Te aproximas a mi espalda,
y sin sentirte,
besas mi nuca,
como si en este instante, acabe todo el sufrimiento del mundo.

Siempre ocurren cosas cosas en la casa que quiero.

Suena el despertador a una hora intempestiva.
No quiero ir más a ese trabajo que me detesta.

Déjame quedarme contigo un poco más.


Hay un cuaderno en la casa que quiero,
si lo abres,
alguien despierta.


sábado, 15 de noviembre de 2014

Tener que decidir

Se desintegra todo a tu alrededor.

Estás en el aire,
como cayendo al vacío.

Nadie habla de ti,
ni una fotografía tuya,
ni un titular en el periódico.

Estás borroso,
desenfocado.
El café se derrama,
pierdes el tacto en tus manos

y sin embargo no tienes miedo

pero tienes que decidir,

si desaparecer para siempre
o ser completamente visible









lunes, 10 de noviembre de 2014

Carta de un árbol al hombre




Escribes poesía bajo mi sombra,
recoges mis frutos,
te abrazas a mi cuerpo milenario en esta mañana soleada,

pero solo quieres llevarte mi energía,

convertirme en mueble,
en fuego,
arrastrarme al mismo centro del infierno.

Dices que me quieres.

Curiosa declaración de guerra.




sábado, 1 de noviembre de 2014

Una bicicleta para que salga el Sol

Voy en bicicleta por todo Mandril,
y nadie lo sabe;
a cada pedalada sale el Sol.
Un kilómetro vale menos que una ensalada
y la vida me sonríe

Voy en bicicleta por todo Mandril,
y los conductores me miran mal, lo sé.
Esa manía que tengo de silbar, mientras recorro la existencia,
les disgusta.
Otros viven en cuerpos que han dejado de ser suyos
 y sus ojos se clavan en mi espalda

Todo sucede porque estoy vivo,

si es que me rompiera las manos
y la crisma
o simplemente me hiciera viejo

he descubierto un triciclo en el escaparate
y un  patinete

porque tiene que salir el Sol
porque los muertos no van en bicicleta

Y ahora que voy escayolado
los vecinos me dicen que soy demasiado mayor,
que me olvide ella.

La vida no me sonríe.

Una nube enorme cubre Mandril,
y nadie se explica porqué el mundo está triste.
Sólo yo lo sé

Salvar las miradas y dar la primera pedalada
a pesar del miedo,
para que vuelva  a salir el Sol.