domingo, 30 de agosto de 2015

Sobre mi declaración de principios

Durante los 47, mi propio yo,
me entregará una hoja de ruta existencial para lo que me queda de vida.

Tendré que anunciarla, y vestirme con ella todas las mañanas.
Solicitar en mi testamento, al final,  que me amortajen envuelto en mis principios,

esos principios todavía inmateriales,
no por nada,
sino porque duermen en una hoja en blanco,

se han pasado los años revoloteando en lo fantástico y el ensueño,
y ya es hora de que lleguen al mundo.





sábado, 29 de agosto de 2015

Las bibliotecas mágicas

Los inmortales se arremolinan en los estantes,
esperan su turno,
y sin embargo nadie les hace caso.

Si no les encuentras, mueren.

Los cuerpos se concentran sobre los apuntes. Parece que buscaran a Salario.
Ese ser que promete un lugar entre el confort, si es que se portan bien, o el temor.
Ese temor a caer en las tierras pantanosas del margen, donde uno es invisible,
y cuesta mucho salir.

Apenas hay noticias de los que escaparon del infierno.

Y yo, en la biblio, haciendo que estudio.
Ya no me estimulan las pesadillas de Salario, ni las voces de los libros,
sino las mujeres que repueblan la biblioteca,

Seres fantásticos como islas flotantes a la deriva, hacia la bruma.

Primero pierden el rostro,
después, se alejan de las yemas de mis dedos para siempre,

como espejismos inalcanzables.

miércoles, 26 de agosto de 2015

Mi madre sosteniendo el universo

Me pregunto, cuánto tiempo podrá sostener mi madre la bóveda celeste
si ya tiene noventa y tres años,

y si se nos caerán las estrellas encima, ardientes,
y si la tierra se abrirá en dos, esto es,

si dejaremos de tocar el cielo.


martes, 25 de agosto de 2015

Noticias de Nuestra Señora

La envidia de otros planetas, de otros sistemas,
tierra fértil, sin duda.

Observan a Mi Señora con telescopio,
seres verdes,
con trompetilla y antenas.

La aman, y quieren acostarse con ella.

Y nosotros, los del gran Mandril,
los de la mano visible y barrios aplastados,
la apartamos,
porque sabemos que son contagiosos sus besos.

Y la matamos con nuestra goma de borrar,
a ella,
que nos amaba a todos.


Pero aun así, persiste su sonrisa.

La mano invisble del libre mercado llega al gran Mandril

Has llegado por los aires, entre las nubes,
con tu vuelo grácil y leve,

anunciándote como el futuro.

Me asomo al balcón y te recibo con banderines de colores y confeti,
como los otros,
¿no escuchas las risas, los deseos y los cantos?

Y de repente pierdes la estabilidad,
y te precipitas sobre un barrio de prisioneras, atrapadas en sus viviendas.

¿No oyes los llantos? No, claro,
ni el crepitar de las llamas sobre nuestros cuerpos.

Sin duda, todavía permanezco fascinado.

Y que no se muere, y que se arrastra entre las calles del gran Mandril,
como un enorme monstruo, destrozándolo todo,

y sonriendo.

viernes, 21 de agosto de 2015

Me besaste con el motor en marcha

Nuestro beso, el que tortura a un hombre sin rostro,
ahora mismo,

en algún lugar de Oriente Medio.

Todavía creemos que el beso nos vendrá a salvar,
pero ya no hay besos inocentes, su coste es siempre tremendo.

Y sin embargo, los buscamos,
al precio que sea, aunque se derritan los polos.




miércoles, 19 de agosto de 2015

Oh, dioses

Oh, dioses, creíais que os ibais a reír de mí, otra vez,
y he sido yo el que me reído de vosotros.

Me invitáis a lo egocéntrico como al resto de los hombres
de mirada rígida y prosodia llana,

pero algún problema en mi desarrollo me dotó de millones de células espejo,
ay, que cosa es esta la empatía,
la imaginación procaz
y fabulosa,

siempre viviendo al borde del infarto,

lo diminuto es siempre una aventura.

Ay dioses, que me querías convertir en turista,
enviarme lejos del mundo fantástico que es mi tierra,
arrojar mi cuaderno al suelo,
morirme todos los días,
acabar distraído, sin saber quién soy, todo en almíbar.


Y sin embargo, esta vez he sido yo el que me he reído de vosotros,

aunque espero vuestro rayo.







lunes, 17 de agosto de 2015

A esta hora debería estar estudiando Geopolítica,
y sin embargo me encuentro pensando en ti.

Te fabulo,
te observo con ojos asombrados,
te imagino sabiendo quién eres.

Tú, locuaz,
y yo, entreteniéndome en buscar palabras en el éter

para tratar de sostenerlas en mi boca.

La pequeña diferencia

A penas puede verse a simple vista,
y eso es lo que tiene el ser humano.

Es una milimétrica distancia que puede abrir un abismo,
tal, que es imposible observarla en microscopio,

un espacio donde caer

o transformarse en un ser precioso y significante.
Tratar de mantener la mente en blanco,
no ensoñar,
apartarme del deseo,

cerrar la puerta a toda imaginación,

pero creo que me he dejado un resquicio abierto.

Llegar tarde al futuro

Pasó el futuro a velocidad de vértigo,
como un rayo,

y duró un instante, sin paradas intermedias.

Y ahora espero en el andén, con la esperanza de que llegue de nuevo.


sábado, 15 de agosto de 2015

Trato de sumergirme en la Genialidad Colectiva,
disfrutar del karaoke,
de tres minutos y medio de fama,

y ya es hora. Pierdo el envoltorio como por arte de magia,

y el N17 cae sobre mí, como un enorme águila, arrastrándome a Carabanchel Alto,
a esa madriguera sin fin,
donde siempre se cumplen los deseos,


aunque por el camino he perdido uno mis zapatos.



viernes, 14 de agosto de 2015

Estoy apunto de entrar en una película

Inquieto,
porque ni tan siquiera sé cual será mi papel,

si el de muerto o enano ronco,
o el de un secundario que pasaba por allí.

Me falta aire con solo pensar que yo pueda ser el protagonista de una comedia romántica,
hacia el final,
donde hace aparición la justicia poética,

menos mal.

O cambiar el guión, a escondidas, sin que nadie me vea,
y hacer irrupción en un film de ciencia ficción,
adentrándome en el futuro,

donde todo por fin es posible.

Si fuera un drama, por favor, que sea breve la interpretación,
como el de un personaje fantástico que aparece tras el humo,
saluda a las cámaras,
y se pierde de nuevo en la nada.

Seamos sinceros, lo probable es que me encuentre en un cortometraje,

y todavía no lo sepa.

martes, 11 de agosto de 2015

"Tómame" -Me dijo.

Y me acerqué a la zarza.
Arranqué una de sus bayas y la puse entre mis labios.

Ahora sé que debería haberme inoculado dosis infinitesimales del veneno,
para no caer poseído revolviéndome por el suelo,

para evitar abrir más tarde la puerta.

Esa puerta de la habitación negra
donde no hay ventanas, ni un simple interruptor de luz.

En definitiva, para seguir con la vida,
con mis cosas,
leyendo la prensa nazi durante el desayuno,
comiendo frutos silvestres al azar, sin temor,
hasta saciarme,

y sea el bosque y sus frutos, los que se alejen poco a poco de mí.

 
 


domingo, 9 de agosto de 2015

Con mi pipa de investigador



Quiero investigar, encontrar a los autores del asesinato.

Descubrir que fueron los padres
los confabulados para asesinar a todos los niños del mundo.

Que fueron los padres los que se llevaron el agua y la luz,
los que dinamitaron el bosque,
los que dejaron de hablar.


Con mi pipa de investigador, descubriendo donde se encuentra la democracia,

seguro que en algún café, en la biblioteca, en un cartel,
en un periódico construido a base de retales y fotocopias,
en los encuentros y el acuerdo. En la invención, en esa búsqueda de la solución, entre todos,

por aquello de salvar a los niños del futuro, los padres tienen que volver a ser padres,
esto es, dejar de quemar de una vez por todas el porvenir.


Es preciso que el agua regrese al mañana, clara, y nos volvamos a encontrar.
Es imprescindible que descubra el lugar donde habita la democracia.

Aproximarme hasta llegar a mí mismo, sin temor a la colisión,

hasta quedar superpuesto.






viernes, 7 de agosto de 2015

En la escuela de artes políticas

Inventar cosas; por ejemplo:

"La Mediocridad en Proceso de Mejora Constante"

Un descubrimiento para que todo el mundo vuelva a tener rostro
y aparezca Mi Señora,

donde los genios se retiren a sus inframundos de cerveza.

Oh, mi genio gaseoso

Me haces magia, ¿no?

Me haces creer que soy yo quién te atrapa,
quién te pide los deseos.

Y sin embargo seré yo quién cumplirá tu gran deseo a desgana, rocambolescamente,

ese precipitar del sueldo hacia la nada.

martes, 4 de agosto de 2015

Ahora estoy más tranquilo sabiendo que la ciudad podrá salvarse.


Contento, porque la inauguración de la escuela, es una emergencia,
porque es posible, aunque difícil, que exista el futuro.

Tú me lo dijiste, con otras palabras, aunque este pequeño optimismo
sea producto de la llegada del estío.



No fue para tanto,

pero entonces, ¿por qué sentí de repente las ganas de encaminarme
en busca del abrazo eterno de mi madre?

De aquello no recuerdo nada,

como si no hubiera existido,

quizá un leve sabor amargo, breve, que se desintegra a velocidad de vértigo.

Ha nacido un pequeño monstruo

Eres un pequeño monstruo, como peludo,
nacida en la madrugada de una palabra.

Matarte antes de te conviertas en un ser inmenso y horripilante
y me devores,

o hacer la proeza;

entregarte el pecho y besarte
hasta convertirte en un ser adorable.

Caen las palabras a plomo

Las palabras pudieran caer a plomo, como una bomba,

liberando guirnaldas al rojo serpenteando bajo mis pies.
Metralla incandescente que interrumpe los caminos del encuentro.

Pudieran ser también vainas llegadas desde el espacio,
dispuestas a convertirme en otro, sin apenas darme cuenta;

peor.

Es conveniente salir corriendo, huir, evitar el paso,
calzarme con esas botas tremendas, como si no hubiera pasado nada,
con las que jamás sentiré el dolor ni el suave contacto de la piel sobre la tierra.

sábado, 1 de agosto de 2015

Tienes que conocer a Mi Señora

Si quieres tener rostro, aunque no sea el tuyo, deberías conocer a Salario,
y no quedarte aquí, entre los cartones.

Si quieres ser por fin un trocito de hombre, debes convivir con Salario,
y rezar para que no te abandone,

pero si quieres ser un verdadero hombre,
-tener labios y cara, piel y palabra-
tienes que conocer a Mi Señora,

aunque todavía no exista,

su cuerpo se modela en el aire, como sostenida por nadie,

será tu aliento entonces,

y nunca te abandonará.

El maquinista

Cuando el tren llega a la estación,
los viajeros saludan al maquinista desde el andén.

Ya no es una cosa sin cara en un túnel, ahora tiene ojos,
rostro, palabras.
Escapó del agujero negro, ¿pero cómo llegó a ser un hombre?




El enigma del gran Mandril

¿Qué fue antes,
los cuerpos flotando río abajo o la gran lágrima
cayendo sobre el Mandril, ahora diminuto?