sábado, 31 de octubre de 2015

Óscar, recuerda que eres mortal

Óscar, recuerda que eres mortal,
que es dificil que te conviertas en un dios a estas alturas,

y que al final la muerte te espera.

Se te acumulan las cosas.
Te empujan los deseos,
las obligaciones y los compromisos te arrebatan los sueños,
y las creaciones, que aún no tienen ni un milímetro de grosor
y que podrían crecer hasta sustituir el mundo, apenas tienen la  forma de las ideas,

ten cuidado, pues en cualquier momento se te pueden caer todas encima,

y  desinflarse ante tu mirada,
o desintegrarse, sin ni tan siquiera haber abierto un poquito los ojos.


viernes, 30 de octubre de 2015

Cómo ocurrió que la muerte, con minúscula, se enamorara del violonchelista y su perro


 Qué me hace particular a mí, diferente,
para que la muerte en vez de entregarme una carta violeta, 
se enamore de mis cosas, de mi cuerpo, de mi palabra,
que descubra mis nervios y el miedo se me reflejan en las caras,
y le guste.

Yo abriría la puerta de mi piso y las sábanas para ella,
y quizá se viniera a vivir conmigo, sin contratos, con sus gafas de sol y su rostro plata,
pero algo de romántico sí que habría,
aunque me pudiera abandonar en cualquier momento y ello significara el fin de los días .

Ella me dejaría todo el tiempo del mundo,  sin duda.
Si me quisiera, yo podría despedirme del trabajo, aprender a pensar,
tocar un instrumento. El violonchelo, por ejemplo. A ella le gusta el violonchelo.

Yo acabando el tebeo y ella haciendo sus cosas,
saliendo por ahí a matar a mi familia y a mis amigos, a mis desconocidos,

pero yo no he sido el deseado.





miércoles, 28 de octubre de 2015

Hacerme con unos nuevos ojos



Si, hay que hacer algo nuevo todos los días.

Descubro la calle desapercibida,
entro a un portal cualquiera, al azar,
oigo algo nuevo,
una conversación, el canto de un ser anónimo;
me da igual que sea un insecto o tenga alas.

Me da igual el tamaño.

Puede encontrarse en las antípodas o en mi propio cuerpo.

Con mis ojos nuevos la poesía brota de cualquier manera,

y atraviesa la ciudad,
aunque nadie la vea.
















La rueda no se infla por más que lo intento.

Abro la puerta de la calle, pero está lloviendo.
Vuelvo, renuncio al paseo.

Hay miles de seres y cosas esperando su turno,
a que mi mano o mi voz, inicien la acción.

La indolencia, mi manta de hojarasca,

a estas horas, energías cósmicas deberían estar llamando a mi puerta,
pero nada, 

me quedo observando como el todo se desordena.














domingo, 25 de octubre de 2015

Mi próxima visita a Constant

Por aquello de habitar por un día en la ciudad del futuro
tengo que ir a ver a Constant,

tomaré notas de sus palabras, y por si acaso su ciudad fuera incompleta,
como debe ser,
llevaré tierra para acabar con el fangoso barro de la burocracia, que no lo es.

La burocracia en la ciudad del futuro deberá de ser como el chicle,
un espacio donde el invisible tendrá cuerpo,

pensábamos que no existían, pero bajo el microscopio los invisibles resulta que hablan.

No se trata exclusivamente del juego, de superar el trabajo, de abolir el estado de necesidad,
sino que los mudos asombren con sus palabras.

Una ciudad donde los ciegos recuperen por fin la vista.







viernes, 23 de octubre de 2015

Un sueño que tuve ayer

Se ha adelantado el invierno en mi sueño.

Veo hombres a lo lejos con paraguas. Nieva.
Y algo que no debería estar allí: un río caudaloso.
Sus aguas golpean contra las ventanas del piso.

Me mantengo sereno. Aún siendo una catástrofe, tiene algo de precioso.
No tengo miedo.

He decidido afeitarme, ducharme, usar algún perfume, ponerme mi ropa interior favorita,
por si acaso el desastre me alcanza,
y tienen que venir a buscar mi cuerpo entre el barro o los escombros.


La piel de un hombre imaginario abandonada sobre el sofá,
la escafandra de un cosmonauta cubierta de polvo,
una rueda pinchada de la bicicleta,

algunos signos de la juventud descomponiéndose ante mí.

Me aferro a ensueños por rutina.


jueves, 22 de octubre de 2015

Llorar mientras duermo

Qué cosa más extraña despertarme del sueño
y descubrir que todavía estoy llorando,

sería como soñar con mi padre
y descubrir al despertar que está aquí, mirándome.

Soñarme rodeado de árboles.
Abrir los ojos y verme dentro del bosque,

sin saber cómo he llegado hasta aquí.




miércoles, 21 de octubre de 2015

Ayer conocí a Grete Stern

Te conocí por tus sueños, pero quizá nos vimos antes.
Me pregunto si fuimos a clase juntos, pero apenas recuerdo,
ni siquiera tu rostro.

Así que he buscado un retrato tuyo en la enciclopedia,
para saber si fuimos novios en el pasado, antes de que yo naciera,
o si leí una noticia tuya en el periódico,
o si es que el recuerdo de los muertos, recorren el tiempo,
hasta atravesar mi cuerpo en el presente,

como en la ciencia ficción,

quizá toqué algo que tocaste, y me ha llevado hasta a ti.




lunes, 19 de octubre de 2015

Mi Señora en la clandestinidad

Te persiguen.

Llegas empapada, amor mío, ayer llovió mucho.
Ven, toma un té conmigo, duerme en mi sofá,
abre la ventana,

lanza susurros en la noche
para que llegue al gran oído del mundo,

esto es, palabras que todos odian, nadie sabe por qué,
y que salvarán a los hijos,

provoquemos con la mente las conciencias,
hagamos juntos un ataque psíquico,

escribamos en el blog, enloquecidos, invitemos a otros al frenesí,
durante este episodio.

Ay, mi Señora,
escribes cuando todos duermen panfletos de color rosa,

lancemoslos en lo oscuro.




Mandril en invierno

Y entonces todos fuimos a dormir.

Nos entregamos al sueño, y cerramos los ojos.
Estábamos dispuestos a hibernar de nuevo.

Tiene cosas buenas eso de permanecer acurrucado durante años,
durante el largo invierno,

comes poco, a penas gastas energía,
los pájaros se ponen contentos porque durante el tiempo del frío,
ya no hay hombres que lancen piedras contra los nidos.




domingo, 18 de octubre de 2015

Persona

Javier Barbero dice cosas en el pleno.
Palabras que no salían de las bocas, antes, en el ayuntamiento.

Palabras que al pronunciarlas, me convierten en cuerpo.
Tengo ojos, piel, miedo.
También sueño.
En otoño me gusta envolverme en una manta de hojarasca.
Buscar la temperatura templada.


 "Vulneabilidad, interdependencia, cuidados"


Y de repente me doy cuenta que este cuerpo, el mío, es el de una persona.








viernes, 16 de octubre de 2015

La ruptura de los límites

Quizá simplemente sucede el milagro sin que nadie lo sepa.
Que Nuestra Señora de la Renta Básica Universal
se pasea por las calles del gran Mandril,
como si tal cosa.

Creemos que no existe,
 y sin embargo se duplica cada veinticuatro horas.

Y cuando todo parece perdido
descubrimos que la ciudad tiene ahora su rostro.




domingo, 11 de octubre de 2015

La atmósfera

Qué mañana tan espesa.

Seguro que suceden maravillas allá fuera,
pero he decidido pasar la mañana en la cama,
leyendo, dormitando.

Mi cuerpo me susurra, "es como si todavía fuera de noche"

Me preparo un café y escribo este poema que dice:

"Porque la holganza, la desgana, la diletancia y el amor,
la lectura, la creatividad y la salud,

siempre son pisoteadas por la fábrica".


sábado, 10 de octubre de 2015

Sobre un posible vermut sin confirmar

Un vermut posible,
una interrogación,
la posibilidad de la sorpresa,
el resbalón hacia la incertidumbre,

o simplemente un breve suceso,
un pequeño recuerdo,

quizá un encuentro volátil,

si existiera.

viernes, 9 de octubre de 2015

Lanzando una interrogación

Todo el mundo te detesta,
y yo te investigo, bella burocracia.

Dicen que fuiste Eichmann, pero no es cierto,
no lo eres.

Si Eichmann existió alguna vez, es porque tú no estabas.

martes, 6 de octubre de 2015

El hombre que no era él

Yo sabía que me encontraba en la esencia,
en  esa cosa diminuta que todavía permanecía en mi cuerpo, desde que era niño,

aunque como un resorte, reí como los otros,
y como los otros, caí como un durmiente.

Percibí algo de inquietud, ante el gran incendio que devastaba el mundo,
pero nada sentí por los otros, muy otros, atrapados por el fuego.

no pude oir sus pensamientos,

que sin embargo eran los míos.









El hombre que no tenía ojos

"Para lo que hay que ver", y se arrancó los ojos.

Lo horrible desapareció de la vista
y también lo hermoso.

Notas para ser feliz

Es hora de pasarlo bien, como si fuera una orden,
aunque nadie sabe exactamente en que consiste.

Pero entonces, si lo pasamos bien, cuándo podemos ser atravesados por el pasado
o la melancolía,
por la conmoción de lo sublime,
o la soledad,

por el aliento de la muerte.


Los muertos son los únicos que no ríen,
pero tampoco lloran.












domingo, 4 de octubre de 2015

Espero signos,

pero me vale
tu retrato elevándose a la vista de todos,

panfletos caídos del cielo.

Tu discurso.

La promesa de la ciudad del futuro.





Mi Señora, la descolonizadora,
la que juega al ajedrez con Salario,

a la que busco, la inexistente,

la que sin embargo ha dejado algunas pisadas indelebles en la arena de la playa.