Desde el mismo momento en el que uno decide ser poeta comienzan las dificultades: no sé francés, mi camiseta a rayas ha encogido, mi pipa ha desaparecido durante la mudanza.
martes, 4 de febrero de 2014
Quisiera ser el dueño del tiempo
Para poder pensar
y hablar a los otros,
a los muertos y a los vivos,
para comer bollos y crear mundos
y un golem al que besar
libre
del peso de la palabra
Para iniciar la acción
y elevar teatros de guiñol
y escudriñar
el lugar donde se esconde el humor
y si al final nos podrá salvar
Para estar atento a una señal tuya cualquiera
y ser yippie,
volcar mesas,
construir filigranas
Por eso nos lo quieren arrebatar
despojarnos de él,
golpearnos con segundos,
abandonarnos en la cuneta
maniatados y amordazados con alambres de horas y años.
Todo consiste en eso,
en ser dueños del tiempo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario