Desde el mismo momento en el que uno decide ser poeta comienzan las dificultades: no sé francés, mi camiseta a rayas ha encogido, mi pipa ha desaparecido durante la mudanza.
lunes, 2 de mayo de 2011
¿La gustarán los marcianos?
A la tarde
durante cinco minutos
y el corazón en la boca
me encontré con la luminosa chica
de la cuarta izquierda
y en un momento de descuido
la conté atropelladamente
el asunto
del misterioso sindicato de poesía radical
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