Partiré de Carabanchel alto en bicicleta
y atravesaré semidesnudo pinares y bosques de encinas
de La Casa de Campo
que algún dia pertenecerán al común
Abandonaré la bici en Principe Pio
compraré el periódico
y llevaré conmigo un cuaderno de notas
en el bolsillo
(apuntaré los remedios para salvar al mundo)
y en Plaza de España
me sentaré un rato en el césped
para ver detenidamente algunos de los monstruos que atacan Mandril
y me dejaré llevar por una riada de hombres y mujeres
hasta llegar al rastro:
una camiseta a rayas es todo lo que busco
y algunos panfletos anarquistas
y recorreré lavapiés en busca de un café
y creeré ver por un momento a una chica que me desea
"¡El arte no existe!" -diré-
ya que pasaba por allí
y los vigilantes me expulsarán del museo
Atravesaré Mandril de costa a costa.
Partí de las duchas frias del apartamento
donde vivo
y llegaré a las cascadas de vestuario del hospital
Allí me eperan mis compañeros y compañeras
también tienen algunas aventuras que contar
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