Desde el mismo momento en el que uno decide ser poeta comienzan las dificultades: no sé francés, mi camiseta a rayas ha encogido, mi pipa ha desaparecido durante la mudanza.
lunes, 5 de septiembre de 2011
Sin clavitos no se volverán a pinchar
Los esclavitos
juegan con clavitos
y se pueden pinchar
Los esclavitos
se pinchan
sin clavitos no se volverán a pinchar
¡Pero yo quiero un clavito!
¡Aunque me pueda pinchar!
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