Desde el mismo momento en el que uno decide ser poeta comienzan las dificultades: no sé francés, mi camiseta a rayas ha encogido, mi pipa ha desaparecido durante la mudanza.
lunes, 11 de febrero de 2013
Una linterna para el otro mundo
Me quería comprar una linterna
para alumbrar el otro mundo,
donde se encuentran las mujeres libro
y las chicas enormes
y las comunistas
que se les ha caído el bigote hace mucho tiempo
La responsabilidad es enorme
y quizá no lo saben;
abren sendas para que yo
pueda encontrar las maravillas
Iba a comprar una linterna,
pero ya no me hace falta
puedo verte desde aquí
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