y allí estás tú,
mi fantasma,
riéndote a carcajadas.
Y me dices que ya es hora de levantarse,
que el invierno ha pasado,
que debo sacar las palabras del bolsillo antes de que se marchiten,
que debo aparecer
y hablar a los otros.
Me dices que si, que vale,
que todavía debo seguir construyendo el mundo en soledad,
pero que ya es hora de encaminarse
y hablar a los otros
Y allí estás tú,
mi fantasma,
riéndote a carcajadas
Me has arrancado el edredón de hojarasca,
y me has dejado expuesto,
desnudo sobre la cama
Y me dices que ya es hora de levantarse,
que el invierno ha pasado
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