Se dieron la mano en Letonia, Estonia y Lituania,
Después,
se dieron la mano en Cataluña,
y ya no pudieron parar.
Se dieron la mano en Mandril,
atravesaron las suaves colinas de Euskal Herría,
llegaron al desierto
y allí también se dieron la mano,
en las tierras yermas del Sáhara y Palestina,
en las tumultuosas ciudades de América,
en los gélidos pueblos de Islandia,
era tan fácil
Ojalá lo veamos algún día. Todos los pueblos del mundo unidos.
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