viernes, 10 de enero de 2020

2020

Me encontraba atrapado en un cuerpo liviano, atlético, como en la democracia futura,
ahora, en un lugar más viejo y lleno de polvo.

Atrapado en un trabajo, en un sueldo, muy alejado de la belleza
donde ocurren las cosas, lejos de lo libre, más cerca del abismo.

Y los años serpentean enroscándose al cuello hasta dejarme sin voz,
sin aliento.

No hay comentarios:

Publicar un comentario