Salté al vacío para caer dentro de una zarzamora
en unos de mis primeros paseos en bicicleta
y yo olía a salitre
y mis rodillas siempre rezumaban algo de sangre
en el interior de la zarzamora no se estaba mal del todo
pero no me podía mover
desde entonces tengo la costumbre de caer sobre las zarzas
y pincharme con las espinas un poco
y dejar de moverme
He aprendido
En cuanto veo una zarzamora voy corriendo a abrazarla
para volverme a pinchar
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