Desde el mismo momento en el que uno decide ser poeta comienzan las dificultades: no sé francés, mi camiseta a rayas ha encogido, mi pipa ha desaparecido durante la mudanza.
sábado, 7 de abril de 2012
Cómo ser un imbécil
Me llamaste justo en el momento que me despedía
después de tomar un descafeinado
mientras paseaba
muy cerca del Retiro
Y yo con mi risa nerviosa
Después
de vuelta a casa en bicicleta
estuve pensando
que debí parecerte un imbécil
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