Es todo horrible,
las mujeres llegan envasadas
y por correo certificado
Al principio te llenas de esperanza,
echas miguitas de pan
y se desesperezan
como si fuera cambiar el mundo
y después, esa voz susurrante del deseo
informando que ya estás insatisfecho,
como una excusa.
Es del todo horrible,
no saber si eres tú
quién escribe las palabras
y llega otra mujer instantánea
y echas miguitas de pan cada vez con menos ganas
en el mismo borde del temor
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