Desde el mismo momento en el que uno decide ser poeta comienzan las dificultades: no sé francés, mi camiseta a rayas ha encogido, mi pipa ha desaparecido durante la mudanza.
viernes, 12 de junio de 2015
Me gustaría resucitarte
Tampoco es tan difícil.
Solo tocar con mi dedo en tu frente
y abrirás los ojos de nuevo.
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