Dia cero

Una mujer se lamenta
en el metro de Mandril
de su desafortunada existencia.
En el trabajo,
jefecillos y jefes
se reunen con algunos compis
para anunciarles terribles presagios.
Una pareja de enamorados
reciben una carta certificada
notificando su inminente deshaucio
Un avión se dirige a un lugar de oriente,
en su vientre,
duerme latente una bomba enorme.

En Mandril,
una mujer de ojos preciosos abraza a otra mujer en el metro
-yo también quiero abrazarla-
Mis compis dicen No e invitan a jefes y jefecillos a decir No,
los enamorados se hacen fuertes en su pisito,
un piloto anónimo revela su naturaleza
y gira su avión 180º realizando piruetas sorprendentes.
Hombres y mujeres flotantes siguen ascendiendo.

Desde hoy,
en grandes titulares
la prensa libre voceará la noticia:

nadie volverá a encontrarse solo.