Que rico está el melón en verano
(del libro jamás empezado "Frutos silvestres")
Algún día saldré de casa
con un artefacto
de goma y elástico
y varios melones a mi espalda
para decir:
"¡Allá va otro melón!"
"¡y otro!"
y que revienten contra azoteas
y fachadas,
que sus pepitas se esparzan
contra el terrible suelo
de Mandril en verano.
¿Cuantos melones se estrellarán contra las lunas
de los coches
de noche?
¡Oh! ¡Qué rico está el melón en verano!
Desde luego más dulce
que el amargo Tranquilimacil
¿No es hermoso un mundo asediado por los hijos de los hijos
de los melones
que brotan
y vuelven a brotar?
septiembre/agosto 2008
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