Desde el mismo momento en el que uno decide ser poeta comienzan las dificultades: no sé francés, mi camiseta a rayas ha encogido, mi pipa ha desaparecido durante la mudanza.
domingo, 20 de enero de 2013
El día que sobrevoló un platillo volante por encima de mi casa
Yo tenía miedo
apareció una chica preciosa,
verde
y con nariz de trompeta
abrió la puerta y me entregó su mano
y dimos un paseo por el futuro
No hay comentarios:
Publicar un comentario