Qué bueno que me escribiera diciendo
que no podía ser mi amante
¡Era más mona!
Yo me habría subido a los árboles con ella
si me hubiera llamado,
y comido los plátanos
y los frutos del mar
desde lo más alto
Pero se desvaneció en el éter cósmico
Así que abandoné mis fantásticas ensoñaciones nocturnas
antes de dormir
no fuera que a varios millones de horas de distancia
ella sintiera de repente
sin saber por qué
algo parecido a un orgasmo
Abandoné, si,
pero por lo menos sé que no moriré infartado en las próximas semanas
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