Aquel golem fue llamado,
pero él, prefirió quedarse diez minutos más en la cama
Le amenazaron con pronunciar la palabra mágica,
con devolverle al barro de donde vino,
con convertirle en polvo,
con abandonarle en un museo de figuritas de terracota
si es que no se levantaba
pero él como si nada.
Se quedó en la cama,
abrió un libro,
cruzó las piernas
y encendió la pipa
Apenas se sorprendió cuando sintió por primera vez sus labios
y su cuerpo de tierra se cubrió de piel
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