El viento, siempre el viento,
arrancando con violencia las semillas y los frutos
Caminar solo,
con el viento en contra,
con plomos en el bolsillo.
El peso del lastre es agotador,
no hay manera de quitárselo de encima
Caminar abrazado a ti
para no ser arrastrado por el viento,
esperar el telegrama,
ser el llamado
mientras el viento lo desfigura todo
Las colas son enormes
y todos quieren viajar al Sol
Sueño con despegarme del suelo
y elevarme,
huir de viento,
aproximarme al Sol.
Nada he de temer,
si acaso desintegrarme
No hay comentarios:
Publicar un comentario