martes, 24 de febrero de 2015

En contra del eterno retorno

Sin memoria,
tropezando en los mismos lugares,
repitiendo las mismas palabras,
¿qué consuelo hay en el eterno retorno?

Atrapado siempre. Resignado.
Aceptando la sombra del águila que te acecha.

Sin posiblidad alguna de construirse
y de transformar lo que nos rodea.

Alegrate. Ya no tendrás miedo, ni deseos.
Has caído en la trampa.



martes, 17 de febrero de 2015

Vivir experiencias

Según mi propósito
debería vivir cada día un experiencia, por mínima que sea.

Fuera se suceden acontecimientos inesperados,
personas,
conciertos de jazz, 
conferencias,
conflictos, 
gentíos, 
temores,
tertulias,
amores,
desconocidos.

Allí se encuentra Nuestra Señora,
las resistencias,
unos tipos difusos envenenando las aguas,
la carcoma devorando la sanidad pública,

pero se me ha hecho tarde y ya es de noche.
Hace frío. 

Voy en busca de una manta y me enrosco.

Abro un libro.







¿Cómo es Nuestra Señora?

Da igual si Nuestra Señora existió
o es una invención de nuestra mente,
si es inmortal o eterna,
si desaparecerá algún día para siempre.

Da igual si tiene forma o es de aire,
si es un trozo de comunismo,
de esencia democrática,
o tiene el rostro de la libertad.

Lo importante  es que es de este mundo,
real.

Si llega a tu vida
llegará a todas,

y es porque tú la quieres








lunes, 16 de febrero de 2015

Sileno en Mandril

Me encuentro al Sileno grande, caído en las calles.

Se sostiene en mi,
viejo,
como si yo fuera un báculo.

Vamos a casa.
Nos reímos.

Al día siguiente, ya tarde, a mediodía, se despide.

Cuéntame Sileno lo que no quiero escuchar.


sábado, 14 de febrero de 2015

Las imaginaciones

Lo asombroso es cuando se disparan,
cuando aparece un mundo nuevo detrás de un gesto,
de un rostro,
de una palabra.

Cuando comienzan a abrirse las puertas
o a cerrarse,

Esa sensación de abismo,
de vacío,
de que todo es posible.
o que lo imposible se abre paso, y que nada puede hacerse.

De que con tu catalejo brotan nuevos mundos
y desaparecen,

con enorme dolor.





A propósito de la belleza

Esas pequeñas bellezas que permanecen ocultas
me encantan.

¿A quién no le gusta las moras
envueltas en zarzas,
y siempre dispuestas al borde del camino?

Si me aproximo a ellas con cuidado,
nunca seré herido por sus espinas.

Y se ofrecen a todos, pero no pertenecen a nadie

La pregunta es la siguiente;

si no tuvieran espinas, ¿quién sería su dueño?


Me asombra la entropía

Me asombra la entropía,
esa facultad de la vida para desordenarlo todo.

Tenía una cena para hoy que se ha anulado,
y una fiesta de disfraces a la que no he podido asistir
porque era demasiado tarde.

Quiero hacer muchas cosas
pero no tengo las ganas suficientes.
Contemplo, mientras tanto, como se degrada el piso:

cada minuto se desordena.

Y cada minuto complica la vuelta al orden primigenio.

Ese estado perfecto de nuestra infancia,
antes de que se derrumbara todo.


Últimos sueños

Aparece mi padre en mis sueños
estas últimas noches.

Está allí, bastante más joven.


Te aproximas a Mandril

Mi Señora,

las amenazas permanecen ocultas,
y sin embargo,
es difícil no sentirlas en nuestros cuerpos
o en los cuerpos de los otros.

Te acercas a Mandril,

dios quiera que no caigas con un puñal en el pecho,
asesinada,
antes de haber comenzado tu tarea.






martes, 10 de febrero de 2015

Primeros rayos del Sol futuro

El Sol quiere salir,
y tú aparecerás de entre las nubes.

Es hora pues de quemar el libro de la geopolítica,
porque hemos decido salvarnos juntos.

















Tenía 23 años años cuando te ví

Mi señora,

recuerdo el día que apareciste por primera vez.

Yo tenía veintitres años,
y mi hermano y mi sobrino,
estaban dispuestos a perder sus ahorros
en un bar del centro.

En la parte de atrás de un póster roto,
escribí un nombre
que nunca antes había oído.

Eras tú, que llamabas a mi puerta.

Llegaste como una resonancia futura,
como un juego,

y nunca más te has ido.



martes, 3 de febrero de 2015

Pequeño superpoder

Yo no sabía que tenía el superpoder,
no lo sabía.

No sabía que podía robar pensamientos,
palabras escondidas
nunca dichas,
para hacerlas mías.

Me lo dijo una loca en el metro.

Yo no sabía que era un vampiro,
que en vez de absorber la energía de los otros,
me llevaba sus ideas en un cuaderno.

Yo creía que era un ser original,
no un pobre hombre mediocre.

Desde que soy un ladrón de palabras y pensamientos,
no tengo ganas de escribir.

"Tienen propiedad intelectual" Me dijo la loca gritando
y escupiéndome en mi cara perpleja.