Y yo no sabía que hacer,
pero me apetecía besarte
y nos besamos
Me llevaste a una habitación. Podría ser tu casa.
Caimos sobre la cama,
y sin saber por qué te levantaste
Sentada a varios metros de mi,
con tu pelo revuelto,
me hablaste sobre el trabajo:
"Quiero ser mujer"-dijiste
Después lo recuerdo todo mal;
unas cortinas preciosas cubrían tu dormitorio sin ventanas
y caian rollos de papel de estraza,
que deberían encontrarse en mi piso de Carabanchel
que deberían encontrarse en mi piso de Carabanchel
Y me decías algo, pero no podía escucharte.
Entonces lo supe. Me iba a despertar,
y no iba a poder volver al sueño,
ni encontrarme tan cerca de ti
No hay comentarios:
Publicar un comentario