En la Luna
el amor apenas tiene consistencia.
Escapa de los cuerpos
para perderse en el cielo.
Los selenitas perplejos
buscamos la palanca secreta,
recorremos llanuras inmensas
y cráteres sin fin,
pero no la encontramos.
La palanca secreta
y un sirimiri que lo llene todo al caer
y nos empape
sin saber cómo
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