Desde el mismo momento en el que uno decide ser poeta comienzan las dificultades: no sé francés, mi camiseta a rayas ha encogido, mi pipa ha desaparecido durante la mudanza.
jueves, 31 de octubre de 2013
La psicoterapeuta etérea
No sé si las psicoterapeutas de las nubes tienen cuerpo
o si se encuentran allí,
desnudas,
como flotando.
Yo la hablo con los dedos
aunque no sé si me entiende,
y ella me habla con su voz atronadora
atravesado el hiperespacio.
Yo agito mis manos
y saco diminutos mundos de mi bolsillo
para llamar su atención
y ella me observa con su macroscopio
A veces se la escapa una sonrisa que sobrevuela durante unos días
la gran ciudad de Mandril
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