Esperando
y un celador resopla
para hacerse notar
y me invita a conversar sobre el calor
rehuso,
no por nada, sino porque trato de concentrarme
y él sigue resoplando
y oigo algunas voces en el pasillo que hablan sobre mi
-"¿Ya están las meriendas?"
- "Si, pero el chico de cocina ha desaparecido"
Y así no hay manera de pensar
"Estoy aquí" -respondo
y acudo diligentemente
como si un resorte activara todo mi cuerpo
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