Dices que soy un delfín.
Me sorprendo, jamás lo había pensado.
Yo creía que era el mono, aquel que junto a los otros,
iniciaron el camino hacia la razón.
Que dijeron "No", para empezar,
para tomar el lugar ocupado por el hombre.
Yo pensaba que era uno de esos monos que quería vivir.
Que lanzaba signos al aire, para que los del futuro, supieran que yo también existido.
Pero vas y dices que soy un delfín.
Quizá porque me sumerjo en lo profundo y llego a la superficie,
como si tal cosa, sin la sospecha de que jamás he cruzado lo abisal.
Por lo escurridizo.
Porque si me acerco a la tierra firme, acabo muriendo.
Porque las cosas que digo, nadie las entiende.
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