En una pequeña tienda del barrio, llamada El Futuro, una mujer me espera.
Regala semillas.
Pero las gentes se enfadan y las llama imposibles.
Yo la quiero.
Y guardo sus porvenires en el bolsillo.
Y los dejo caer sin que nadie me vea.
El mañana.
Me apetece verlo algún día, antes de que yo muera.
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