Cae la noche y la ciudad desaparece en el gran cristal
y aparezco yo, fantasmagóricamente, como un reflejo.
Tras mi reflejo está el mundo, pero no lo veo,
como si la realidad solo pudiera parecer si desaparece mi imagen,
como si mi imagen solo apareciera si desaparece la realidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario