Si ganan los nazis de nuevo, qué hacer,
suicidarme desde el edificio más alto de la ciudad
con un paracaídas de bolsillo,
procurarme un suicidio intelectual y creativo,
pero eso ya ocurrió hace años,
desplazarme al futuro, más viejo sí,
a ese lugar donde las canas crezcan negras.
Los nazis repueblan las calles del gran Mandril
y dicen sus barbaridades, como si tal cosa.
Esperan mi asentimiento, pero yo callo.
Si hablo, se me enciende la sien y escupo fuego.
No sé qué hacer. Afeitarme a diario, quizá.
por si acaso me saliera un pequeño bigote escondido en un recoveco del cerebro.
Ay, mi gran Mandril.
No hay comentarios:
Publicar un comentario