La bestia nos pide más muertos.
Nos tiende una trampa para que matemos a los monstruos.
Y entre tanto, la bestia, va cubriéndolo todo con alambre de espino,
impidiendo el paso.
Miro a los ojos de los monstruos, se parecen tanto a los míos,
y miro a los ojos de la bestia, se parecen tanto al de los monstruos.
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