Puedo pasar horas contemplándote, sin vida,
moviendo tu horrible cuerpo
grácilmente.
No tienes ojos, pero quizá me estés mirando.
Yo tengo miedo, tú no.
Compones hermosas canciones, yo también.
Necesito matar para seguir existiendo.
Y a veces, caigo en la melancolía.
Tú no.
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