Sé que me llevaré bien contigo.
Tenías los ojos cerrados cuando el imperio de Moloch
se repoblaba de continuo.
Ese tiempo, cuando la existencia pasaba por encima, y se iba.
¡Pobres cuerpos nuestros!
Abre los ojos,
deja de dormir en lo oscuro.
Me encanta imaginar la que se liará en el gran Mandril
cuando hagas aparición,
cuando empieces a hacer tus resurrecciones,
cuando miles de hombres respiren de nuevo
y el temible Moloch cuide por fin de sus hijos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario