Saldremos a las calles pronto
muy pronto
en cuanto nos hayamos encontrado
todavía me es imposible precisar
cuantos seremos,
una docena de guerrilleros
quizá sea suficiente
abandonaremos el pasamontañas
para siempre
y nos expondremos,
esa será la primera premisa;
no avergonzarse
no volver a tener miedo
no estar solo jamás
en nuestros bolsos
se encontrarán los cuadernos
la pintura
los aperos de labranza
un kilotón de imaginación
y seremos puros
bajo ningún concepto mercantilizaremos la poesía
nosotros
los proscritos
los huidos
volveremos
e insuflaremos vida
La resistencia contra el fin del mundo ha comenzado
Te informo que EN el fin del mundo llevamos resistiendo mucho tiempo con altas cuotas de alegría. No sé como lo hareis CONTRA el fin del mundo. En todo caso, cualquier guerrilla necesita cerros para el ataque por sorpresa y muchas piedras que caigan en avalancha. EN el fin del mundo de eso andamos sobrados, de eso y de planteamientos poéticos. Espero que esto te dé ánimos para resistir todo el tiempo que haga falta.
ResponderEliminarContra el fin del mundo resistiremos como En el fin del mundo, con alegría por supuesto. Las piedras de El fin del mundo es mejor que se queden allí. No me apetece desplazar las piedras a tanta distancia, más que nada porque es una pena, El fin del mundo dejaría de ser como es, y es así como me gusta.Aquí, en Mandril seguro que encontraremos nuestras propias piedras, y a falta de piedras seguro que habrá adoquines. En cualquier caso admitiremos con mucho gusto todos los planteamientos poéticos, ninguno sobra! Tampoco sobra ningún ánimo!
ResponderEliminar