Quizá algún día cambie de rostro
y despierte diez centímetros más alto
con un pelo rojo, brillante y rizado
Seguramente mi nombre será precioso
con un nombre así
jamás podrá sucederme nada malo
Quizá encuentre nuevas vistas desde la ventana
y mi corazón tenga por fin una puerta siempre abierta
Para entonces mi voz será encantadora
pausada y tranquilizadora
y llevaré la mirada siempre conmigo
sostenida
inteligente
prometo que mis ojos serán besados
en cuanto sea vistos
Pareceré otro,
y sin embargo seré el mismo de siempre
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