jueves, 10 de marzo de 2011

Una cosa que me dijo mi padre

Me dijo que les reunieron en una sala
y les llamaron por su nombre

Su nombre
despacio
muy
despacio

puedo sentir
su respiración agitada
sus piernas
no les sostienen
escucho el corazón
que tiene miedo

Les llaman por su nombre
para morir

Y alguién dijo que no
dijo que no se confesaba

Puedo ver el crucifijo levantado ante todos
como destrozaba el rostro de aquel hombre
y su boca

su boca que dijo no

"Te vas a condenar" le decía el otro
y dijo que no
y ya no está

Nada más sé de él
solo que era anarquista

Niños niños
sobrinos
amigos

¡escuchadme!

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Por supuesto, es tu bandera, y seguro que es la bandera más bella de mundo porque precisamente es tuya.

    Ah, la historia me la contó mi padre, que s ela contó su tio, mi tio abuelo. Ambos estuvieron muchísimos años sin pasado. Si hablar. Y de eso no se habla. De todo el tiempo en el que no se podía hablar. Debió generar mucha desconfianza y miedo. De alguna manera, sin duda, hay que arreglar todos los platos rotos. ¡Ánimo!

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  3. arreglar platos? que va! hace tiempo que tiramos a la basura los platos rotos para contribuir a la mejora del medio ambiente. Pero va a ser mejor que no sigamos rompiendo más, no vaya a ser que el medio ambiente mejore demasiado.

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