Me dijo que les reunieron en una sala
y les llamaron por su nombre
Su nombre
despacio
muy
despacio
puedo sentir
su respiración agitada
sus piernas
no les sostienen
escucho el corazón
que tiene miedo
Les llaman por su nombre
para morir
Y alguién dijo que no
dijo que no se confesaba
Puedo ver el crucifijo levantado ante todos
como destrozaba el rostro de aquel hombre
y su boca
su boca que dijo no
"Te vas a condenar" le decía el otro
y dijo que no
y ya no está
Nada más sé de él
solo que era anarquista
Niños niños
sobrinos
amigos
¡escuchadme!
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ResponderEliminarPor supuesto, es tu bandera, y seguro que es la bandera más bella de mundo porque precisamente es tuya.
ResponderEliminarAh, la historia me la contó mi padre, que s ela contó su tio, mi tio abuelo. Ambos estuvieron muchísimos años sin pasado. Si hablar. Y de eso no se habla. De todo el tiempo en el que no se podía hablar. Debió generar mucha desconfianza y miedo. De alguna manera, sin duda, hay que arreglar todos los platos rotos. ¡Ánimo!
arreglar platos? que va! hace tiempo que tiramos a la basura los platos rotos para contribuir a la mejora del medio ambiente. Pero va a ser mejor que no sigamos rompiendo más, no vaya a ser que el medio ambiente mejore demasiado.
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