Yo
era el más pequeño
de una multitud
durante mi felicísima infancia
mis hermanos se entretenían
dejándome en calzoncillos sobre la mesa del comedor
junto a Miguel
nos ponían calcetines a modo de guantes de boxeo
y comenzaba el combate
yo siempre acababa en el suelo
llorando
tras recibir un puñetazo en el estómago
mis hermanos se entretenían conmigo
sacando mi cuerpo al vacío
desde un cuarto piso
aunque la verdad
a mi no me divertía nada
aún hoy,
cuando recuerdo
ese juego
todavía me indigna un poco
Pero entonces mi infancia era felicísima
y el horror no había llamado a la puerta
mis hermanos me hacían de rabiar
les insultaba y maldecía
me encerraba en el baño
y aplastaba con ira la pastilla de jabón
mientras decía "les voy a matar"
entonces ocurrió:
se asomaron por la puerta tres cabecitas rientes
que gritaban "¡Está loco!"
y me quedé a oscuras
en silencio
y escuche a mis padres que hablaban entre ellos
sobre mi
"este niño no está bién"
el efecto de esas palabras fué instantaneo
nunca más volví a enfadarme en la vida
(bueno, casi nunca, y cuando sucede me crea gran pesar)
y tampoco me volvieron a molestar, la verdad
pero todo esto ocurrió entonces,
durante mi infancia felicísima
mucho antes de que el horror hablara alto y claro
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