Ultimamente veo películas sobre el fin del mundo, donde todo permanece intacto,
salvo las personas,
que comienzan a perder los sentidos hasta quedar a oscuras y en silencio.
Como si la muerte nos fuera a perdonar si habláramos de ella.
Y yo, quiero resolver el gran desastre con un chasquido de dedos,
con una escuela democrática y una renta caída de los cielos.
Estremécete, te voy a convertir en real.
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