Desde el mismo momento en el que uno decide ser poeta comienzan las dificultades: no sé francés, mi camiseta a rayas ha encogido, mi pipa ha desaparecido durante la mudanza.
jueves, 26 de noviembre de 2015
Ya no podemos esperar
Tejemos juntos el manto de la vida, aprisa, antes de que sea demasiado tarde.
El temor, de que si se nos obliga a traspasar ciertas puertas, ya no habrá vuelta atrás.
De que nuestro manto, que podría dar calor a todos,
se habrá quedado a la mitad, y no servirá para nada.
Tejemos juntos el futuro a contrarreloj.
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