De repente me da por buscar entre las páginas de un inmenso libro
a una mujer,
y ha desaparecido,
como si de repente se aburriera de sus letras.
Me inquieto.
Ha dejado un trozo suyo en un idioma que no entiendo.
Ay, qué hacer para evitar que un simple chasquido de dedos, un algoritmo, lo borre todo.
Desde el mismo momento en el que uno decide ser poeta comienzan las dificultades: no sé francés, mi camiseta a rayas ha encogido, mi pipa ha desaparecido durante la mudanza.
miércoles, 30 de diciembre de 2015
Aparición
Cae la noche y la ciudad desaparece en el gran cristal
y aparezco yo, fantasmagóricamente, como un reflejo.
Tras mi reflejo está el mundo, pero no lo veo,
como si la realidad solo pudiera parecer si desaparece mi imagen,
como si mi imagen solo apareciera si desaparece la realidad.
y aparezco yo, fantasmagóricamente, como un reflejo.
Tras mi reflejo está el mundo, pero no lo veo,
como si la realidad solo pudiera parecer si desaparece mi imagen,
como si mi imagen solo apareciera si desaparece la realidad.
Apuntes sobre la creación de un nuevo mito
Me gustaría convocaros para acabar con esa piedra que arrastramos
y que nos impide movernos fluidamente.
Convocaros en secreto,
ahora que muere la Navidad, igual que murieron las Saturnales.
Se trataría de matar a Jesucristo ahora que resulta ser un engaño
para que naciera en su lugar un nuevo mito.
Podríamos llamarla Mi Señora, si os apetece, aunque no es preciso que sea una mujer,
o sí.
Querría a todos por igual. A nadie dejaría atrás.
Desde el mismo día de nuestro nacimiento
hasta el día de nuestra muerte,
junto a nosotros,
como nuestra compañera.
Nada espiritual, pero que elevaría nuestro espíritu.
Y aunque no existiera su cuerpo, existiría de verdad.
y que nos impide movernos fluidamente.
Convocaros en secreto,
ahora que muere la Navidad, igual que murieron las Saturnales.
Se trataría de matar a Jesucristo ahora que resulta ser un engaño
para que naciera en su lugar un nuevo mito.
Podríamos llamarla Mi Señora, si os apetece, aunque no es preciso que sea una mujer,
o sí.
Querría a todos por igual. A nadie dejaría atrás.
Desde el mismo día de nuestro nacimiento
hasta el día de nuestra muerte,
junto a nosotros,
como nuestra compañera.
Nada espiritual, pero que elevaría nuestro espíritu.
Y aunque no existiera su cuerpo, existiría de verdad.
viernes, 25 de diciembre de 2015
Saturnales
Se me van a pasar las saturnales y todavía no he adornado el piso,
no he quemado incienso adorando a las amantes,
ni he liberado a mis esclavos de sus rutinarias labores.
No he hecho los regalos que me correspondían, aunque los haré más tarde.
No he encendido una luz en la ventana, avisando, de que en este lugar existe la vida,
y mientras tanto, el imperio se quiebra. Los bárbaros dicen barbaridades,
y yo me aplico en secreto para sustituir la fórmula de los cristianos por Mi Señora,
la de las mil caras y sexos.
La que llegará al mundo con un reloj roto.
no he quemado incienso adorando a las amantes,
ni he liberado a mis esclavos de sus rutinarias labores.
No he hecho los regalos que me correspondían, aunque los haré más tarde.
No he encendido una luz en la ventana, avisando, de que en este lugar existe la vida,
y mientras tanto, el imperio se quiebra. Los bárbaros dicen barbaridades,
y yo me aplico en secreto para sustituir la fórmula de los cristianos por Mi Señora,
la de las mil caras y sexos.
La que llegará al mundo con un reloj roto.
Pensaba que tenía apetito, pero resulta que estaba nervioso , y no sabía el por qué,
como si fuera a ocurrir algo inesperado,
un encuentro fortuito.
Imaginate
que de repente me atraviesa un rayo,
que se me caen todos los papeles al suelo,
que el hombre al que yo había conocido siempre con mi nombre, es otro.
Llego a las tres de la madrugada a casa, y la estabilidad del piso,
la calma,
el orden del objetos, fuera a estallar en cualquier instante.
Miro por la cerradura el amor,
y me inquieta.
como si fuera a ocurrir algo inesperado,
un encuentro fortuito.
Imaginate
que de repente me atraviesa un rayo,
que se me caen todos los papeles al suelo,
que el hombre al que yo había conocido siempre con mi nombre, es otro.
Llego a las tres de la madrugada a casa, y la estabilidad del piso,
la calma,
el orden del objetos, fuera a estallar en cualquier instante.
Miro por la cerradura el amor,
y me inquieta.
jueves, 24 de diciembre de 2015
Planificar el nuevo año
Planificar.
Después continuar con mi hoja de ruta, hasta que me lleve la muerte.
Agarrar a ese hombre paseante por el parque
camino del metro para ir al curre, y meterme dentro de su piel.
Arrancarme esta barba postiza cuando estoy en casa,
volver a ser visible en el mundo. Perfumado.
Dibujar un nuevo invento cubierto de algas y hierbas
donde haya oxígeno para todos.
En vez de esta caricatura, que alguien pintó de mala manera
antes de nacer yo.
No sé hasta donde mis inventos me podrán gustar, si es que siempre se me quedan a medias.
Me contento con crear fuerzas brutales e imparables, que lo envuelvan todo,
fuerzas que nos despeinen y nos construyan más atractivos.
Después continuar con mi hoja de ruta, hasta que me lleve la muerte.
Agarrar a ese hombre paseante por el parque
camino del metro para ir al curre, y meterme dentro de su piel.
Arrancarme esta barba postiza cuando estoy en casa,
volver a ser visible en el mundo. Perfumado.
Dibujar un nuevo invento cubierto de algas y hierbas
donde haya oxígeno para todos.
En vez de esta caricatura, que alguien pintó de mala manera
antes de nacer yo.
No sé hasta donde mis inventos me podrán gustar, si es que siempre se me quedan a medias.
Me contento con crear fuerzas brutales e imparables, que lo envuelvan todo,
fuerzas que nos despeinen y nos construyan más atractivos.
miércoles, 23 de diciembre de 2015
Si ganan los nazis de nuevo, qué hacer,
suicidarme desde el edificio más alto de la ciudad
con un paracaídas de bolsillo,
procurarme un suicidio intelectual y creativo,
pero eso ya ocurrió hace años,
desplazarme al futuro, más viejo sí,
a ese lugar donde las canas crezcan negras.
Los nazis repueblan las calles del gran Mandril
y dicen sus barbaridades, como si tal cosa.
Esperan mi asentimiento, pero yo callo.
Si hablo, se me enciende la sien y escupo fuego.
No sé qué hacer. Afeitarme a diario, quizá.
por si acaso me saliera un pequeño bigote escondido en un recoveco del cerebro.
Ay, mi gran Mandril.
suicidarme desde el edificio más alto de la ciudad
con un paracaídas de bolsillo,
procurarme un suicidio intelectual y creativo,
pero eso ya ocurrió hace años,
desplazarme al futuro, más viejo sí,
a ese lugar donde las canas crezcan negras.
Los nazis repueblan las calles del gran Mandril
y dicen sus barbaridades, como si tal cosa.
Esperan mi asentimiento, pero yo callo.
Si hablo, se me enciende la sien y escupo fuego.
No sé qué hacer. Afeitarme a diario, quizá.
por si acaso me saliera un pequeño bigote escondido en un recoveco del cerebro.
Ay, mi gran Mandril.
martes, 22 de diciembre de 2015
Sujeto
Ganas de huir del mundo,
de no soportar ni un instante más a los imbéciles, que se repueblan.
Ya son millones, y están deseando matarse a sí mismos.
de no soportar ni un instante más a los imbéciles, que se repueblan.
Ya son millones, y están deseando matarse a sí mismos.
No sé lo que es
Unas bocas que se mueven solas
repitiendo clichés y estereotipos,
o ese espíritu sadomasoquista que nos envuelve
y nos hace despreciar, abiertamente, o en secreto, al otro.
O simplemente es mera imbecilidad,
o el mal.
Sea lo que sea, todos están de acuerdo.
repitiendo clichés y estereotipos,
o ese espíritu sadomasoquista que nos envuelve
y nos hace despreciar, abiertamente, o en secreto, al otro.
O simplemente es mera imbecilidad,
o el mal.
Sea lo que sea, todos están de acuerdo.
sábado, 19 de diciembre de 2015
Es de noche, pero mantengo cierta esperanza todavía
Si abrir los ojos cambiaran las cosas de sitio,
si madrugar en la mañana del sábado permitiera algunos milagros,
como si pudiera conseguir un efecto mágico. Esto es:
de repente, esa enorme roca, se detiene.
¿No sientes más oxígeno de golpe?
Quizá, todavía podríamos existir unos días más.
Ya sabes, el domingo el sentido del voto podría recobrar el sentido.
Y nosotros, los esclavos, al mirarnos al espejo nos reconoceríamos por fin.
Podríamos detener el tiempo durante unos segundos y crear una bifurcación en el espacio,
esa puerta, que al abrirla, nos llevara hasta Nuestra Señora.
Solo durará un instante.
Después, se cerrará de nuevo.
si madrugar en la mañana del sábado permitiera algunos milagros,
como si pudiera conseguir un efecto mágico. Esto es:
de repente, esa enorme roca, se detiene.
¿No sientes más oxígeno de golpe?
Quizá, todavía podríamos existir unos días más.
Ya sabes, el domingo el sentido del voto podría recobrar el sentido.
Y nosotros, los esclavos, al mirarnos al espejo nos reconoceríamos por fin.
Podríamos detener el tiempo durante unos segundos y crear una bifurcación en el espacio,
esa puerta, que al abrirla, nos llevara hasta Nuestra Señora.
Solo durará un instante.
Después, se cerrará de nuevo.
martes, 15 de diciembre de 2015
Nuestra Señora abre los ojos
Has abierto los ojos por primera vez,
y lo primero que has visto es a hombrecillo de color verde.
Te da igual si la realidad tiene o no sentido,
si se repueblan las ficciones por doquier,
si la vida es una pantalla y tras ella, solo hay lugar demasiado frío.
Has traído un invento, y es hora de empezar.
De repente, me han entrado ganas de encontrar un sentido a la vida
Pero me entretendré con mis cosas;
a ampliar el futuro,
a humanizar a los monstruos,
a enterrar los últimos despojos de la derrota,
al dificultoso asunto de las palabras.
a ampliar el futuro,
a humanizar a los monstruos,
a enterrar los últimos despojos de la derrota,
al dificultoso asunto de las palabras.
Quisiera ser disecado
Cuando muera, por favor, no me enterréis.
No dejéis que mi cuerpo arda,
y aunque lo considere buena idea, evitad que se pudra solitario en el bosque.
Quisiera ser disecado;
pero en cuanto a mi postura, tened cuidado para que no parecer
un hombre eternamente dormido.
No dejéis que me cubra de polvo.
Ni me abandonéis en el sofá frente al televisor.
Disecadme, si, pero buscadme un ensueño
donde pueda permanecer acurrucado y desnudo, junto al cuerpo amado,
que menos que un millón de años.
No dejéis que mi cuerpo arda,
y aunque lo considere buena idea, evitad que se pudra solitario en el bosque.
Quisiera ser disecado;
pero en cuanto a mi postura, tened cuidado para que no parecer
un hombre eternamente dormido.
No dejéis que me cubra de polvo.
Ni me abandonéis en el sofá frente al televisor.
Disecadme, si, pero buscadme un ensueño
donde pueda permanecer acurrucado y desnudo, junto al cuerpo amado,
que menos que un millón de años.
sábado, 12 de diciembre de 2015
viernes, 11 de diciembre de 2015
Aprender a pensar
Vaya lata,
nadie me enseñó a pensar, ni a hablar,
como si el pensamiento y el habla, fueran algo natural.
Y ahora estoy aquí, como en una afasía,
con pensamientos fragmentados y rotos,
escuchando palabras que no son mías,
que es el pensamiento de otro el que habla.
Son otros los que actúan.
Y yo continúo aquí, en un vaivén,
como en un tobogán, como en una corriente,
como en un lago estanco,
atrapado por las circunstancias,
en esa maraña, que aparto como puedo,
para encontrar mi voz.
nadie me enseñó a pensar, ni a hablar,
como si el pensamiento y el habla, fueran algo natural.
Y ahora estoy aquí, como en una afasía,
con pensamientos fragmentados y rotos,
escuchando palabras que no son mías,
que es el pensamiento de otro el que habla.
Son otros los que actúan.
Y yo continúo aquí, en un vaivén,
como en un tobogán, como en una corriente,
como en un lago estanco,
atrapado por las circunstancias,
en esa maraña, que aparto como puedo,
para encontrar mi voz.
sábado, 5 de diciembre de 2015
La luna que nos habla
Allí está la luna que nos habla, con su nuevo rostro.
Es la diosa o solo una pantalla.
La palabra de un hombrecito, oculto tras una cortina,
y de los cielos desciende una lágrima
que anega barrios enteros del extrarradio.
Es la diosa o solo una pantalla.
La palabra de un hombrecito, oculto tras una cortina,
y de los cielos desciende una lágrima
que anega barrios enteros del extrarradio.
viernes, 4 de diciembre de 2015
Mi dulce señora, te estoy escribiendo un libro de aventuras
Yo, me he conjurado para insuflarte la vida,
así que no estés triste si todavía no tienes un rostro definido.
porque en una de esas semillas que arrojé al mundo desde mi balcón
se encontraba oculto tu cuerpo
y tu pensamiento
y en cualquier momento podrías abrir los ojos y verme.
Quizá a estas horas ya tengas cara.
Quizá seas aquella que encontré.
Hablamos durante apenas diez segundos a menos de un metro de distancia,
pero a millones de años luz de mis labios.
Y no me importa, querida,
porque lo único que yo deseo es que existas,
y es la única manera de obtener tus favores.
así que no estés triste si todavía no tienes un rostro definido.
porque en una de esas semillas que arrojé al mundo desde mi balcón
se encontraba oculto tu cuerpo
y tu pensamiento
y en cualquier momento podrías abrir los ojos y verme.
Quizá a estas horas ya tengas cara.
Quizá seas aquella que encontré.
Hablamos durante apenas diez segundos a menos de un metro de distancia,
pero a millones de años luz de mis labios.
Y no me importa, querida,
porque lo único que yo deseo es que existas,
y es la única manera de obtener tus favores.
La bestia nos pide más muertos.
Nos tiende una trampa para que matemos a los monstruos.
Y entre tanto, la bestia, va cubriéndolo todo con alambre de espino,
impidiendo el paso.
Miro a los ojos de los monstruos, se parecen tanto a los míos,
y miro a los ojos de la bestia, se parecen tanto al de los monstruos.
Nos tiende una trampa para que matemos a los monstruos.
Y entre tanto, la bestia, va cubriéndolo todo con alambre de espino,
impidiendo el paso.
Miro a los ojos de los monstruos, se parecen tanto a los míos,
y miro a los ojos de la bestia, se parecen tanto al de los monstruos.
Si hicieramos la autopsia a un monstruo
Descubrir que tras esos ojos negros
había un ensueño,
devorado por los apetitos de la bestia.
había un ensueño,
devorado por los apetitos de la bestia.
En todos los barrios hay un monstruo
En mi barrio hemos atrapado al monstruo y lo llevamos a rastras
para calmar los apetitos de la bestia,
pero la bestia, y yo no lo sabía, eramos nosotros.
jueves, 3 de diciembre de 2015
Cómo morir sepultado
Las cosas amontonan como una montaña a punto de derrumbarse.
Ideas, ensueños, proyecciones, compromisos y deseos,
se me acumulan,
parecen uno de esos montones de naranjas del mercado.
Y yo frente a ello.
Voy a recoger un recuerdo, un mundo desordenado,
una de esas resonancias futuras,
y ahora solo me queda morir sepultado.
Es una buena muerte.
Entretenido he pasado la vida.
Ideas, ensueños, proyecciones, compromisos y deseos,
se me acumulan,
parecen uno de esos montones de naranjas del mercado.
Y yo frente a ello.
Voy a recoger un recuerdo, un mundo desordenado,
una de esas resonancias futuras,
y ahora solo me queda morir sepultado.
Es una buena muerte.
Entretenido he pasado la vida.
martes, 1 de diciembre de 2015
El hombre que era un monstruo
Se levantó una mañana siendo un monstruo, afable,
recogiendo el fin del mundo en las calles
y envolviéndolo en bolsas de plástico negras.
Era invisible,
siempre fuera del centro de las miradas,
y por lo que le dijeron,
el culpable de sus circunstancias.
Por lo demás, vivió en el infierno.
recogiendo el fin del mundo en las calles
y envolviéndolo en bolsas de plástico negras.
Era invisible,
siempre fuera del centro de las miradas,
y por lo que le dijeron,
el culpable de sus circunstancias.
Por lo demás, vivió en el infierno.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)