Desde el mismo momento en el que uno decide ser poeta comienzan las dificultades: no sé francés, mi camiseta a rayas ha encogido, mi pipa ha desaparecido durante la mudanza.
miércoles, 19 de octubre de 2016
Sentado al borde del abismo
Tengo vértigo.
Me siento al borde del abismo,
con los pies colgando en el precipicio.
Y me falta el aire.
Como si me atravesara el mismo universo con sus puñaladas.
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