Desde el mismo momento en el que uno decide ser poeta comienzan las dificultades: no sé francés, mi camiseta a rayas ha encogido, mi pipa ha desaparecido durante la mudanza.
viernes, 25 de noviembre de 2016
A mi plim, no me afecta.
Ha quedado fuera de la vista,
pero ay,
a veces tropiezo con su cuerpo.
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