Desde el mismo momento en el que uno decide ser poeta comienzan las dificultades: no sé francés, mi camiseta a rayas ha encogido, mi pipa ha desaparecido durante la mudanza.
domingo, 10 de abril de 2016
Vivimos en la cuerdad floja
Hemos construido nuestras casas oscilantes sobre ella,
donde todo está sujeto con pinzas,
y hacemos equilibrios a todas horas, sin darnos cuenta.
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