Desde el mismo momento en el que uno decide ser poeta comienzan las dificultades: no sé francés, mi camiseta a rayas ha encogido, mi pipa ha desaparecido durante la mudanza.
martes, 24 de mayo de 2016
El café imaginario
El café imaginario es posible.
Puede realizar prodigios si un día se convirtiera en real.
Yo podría tener forma, en vez de ser etéreo.
Y tú, dejarías de tocar ese chelo mudo en mi cerebro, y ser algo más tangible,
sonora.
El café posible.
Imaginario.
Derramándose por el suelo.
Quizá primer síntoma, si sucede, de un mundo nuevo.
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