Desde el mismo momento en el que uno decide ser poeta comienzan las dificultades: no sé francés, mi camiseta a rayas ha encogido, mi pipa ha desaparecido durante la mudanza.
jueves, 19 de mayo de 2016
Primitivo.
Me llamas para tu fiesta, pero se me apodera la pereza.
Dices que te gusto, y me parece raro. Yo retrocedo.
Así que me llevas a la fuerza y me cierras las puertas.
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