Desde el mismo momento en el que uno decide ser poeta comienzan las dificultades: no sé francés, mi camiseta a rayas ha encogido, mi pipa ha desaparecido durante la mudanza.
miércoles, 18 de enero de 2017
A veces recuerdo al hombre menguante
Sobrepasado por una realidad fuera de control,
se dio culto a sí mismo hasta perder la identidad.
Cayó al Tártaro,
y en su desliz, atisbó a lo lejos, la verdadera naturaleza de las cosas.
Escapó de lo oscuro por una minúscula rendija,
y se encontró a los otros, habitantes de los abismos y conmigo.
Nos miramos de arriba a abajo,
sin desconfianza.
Y descubrió que lo ínfimo
estaba habitado por colosos.
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