Desde el mismo momento en el que uno decide ser poeta comienzan las dificultades: no sé francés, mi camiseta a rayas ha encogido, mi pipa ha desaparecido durante la mudanza.
lunes, 16 de enero de 2017
Paseantes del gran Mandril
A salvo de los zombies, porque ellos, se quedan en sus casas.
En la calle la gente da vueltas,
paseos, al mismo centro de la mente,
observando las tiendas,
las caras.
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