Me pregunto si es que finalmente ganaron los nazis,
si al envejecer cae la productividad,
si los años para el júbilo se alejan en el horizonte.
Me pregunto si los robots devorarán el 40% de los trabajos,
si es cierto que jamás ha existido tanta pasta por ahí, dando vueltas,
reproduciéndose a sí misma, fuera de lo real,
y a todo esto me pregunto por qué Nuestra Señora sigue en el Tártaro,
custodiada por el Gran Titán, el Imbécil, de más de mil millones de kilómetros de altura.
Debe ser que no tenemos sistema nervioso.
Por qué íbamos a sufrir, los blanquitos,
si estamos constituidos de la misma materia que los Otros,
ese estereotipo que nos asusta y excita
y que jamás tiene apetito,
y que muere a millones cada año
sin que se mueva un solo pelo del Gran Titán
Y por lo tanto me pregunto, me vuelvo a preguntar,
¿por qué el Titán querría abrir las puertas para que entre el aire?
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