sábado, 3 de septiembre de 2016

Capítulo 14: La necesidad de que conozcas mi historia

 "Sentí que me había convertido en un ser absurdo. Un ridículo enano.
Es muy fácil hablar del hombre, del espíritu, de los valores fundamentales, 
pero no cuando se mide un metro veinticuatro. Sentí asco de mi mismo, de nuestra casa, 
de lo grotesco que se había vuelto mi vida contigo. Tenía que marcharme. Tenía que desaparecer. 
Por primera vez desde mi extraña enfermedad me lancé a la calle solo."

"El Increíble Hombre Menguante"



Salgo a las calles temerariamente.
A riesgo de las miradas, los susurros, esas risas
que tienen que clavarse necesariamente en mí.

Ahora soy el otro.

Pienso en mi chica,
pero la grieta de los cuerpos nos separa cada vez más.
Lejanía es mi destino.
Convertirme en el ser que caerá por el horizonte
cuando por fin llegue.

Por eso. Porque estoy trágicamente condenado a perder la voz.
A no reconocer los objetos a mi alrededor.
A la invisibilidad.
A ser confundido con la nada.

Tengo que escribir mi historia.
Para dejar al menos en algún lugar, un trazo de mi existencia.








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